Fariseo Legalista

Una táctica común en quien anda mal es el etiquetar a su oponente como un fariseo legalista. Porque, sobre todo hoy en día, no se tolera a la persona que tenga convicciones fuertes. Y por lo general, quienes más hablan de tolerancia son los más intolerantes frente a la verdad absoluta de la palabra de Dios.

La mayoría de los líderes denominacionales, motivados por el ecumenismo, evitan el “problema” de las diferencias religiosas con frases como “Hay que tolerar” o “No importan las diferencias”, pero semejantes palabras que evitan ofender y suenan reconfortantes, no corresponden con la actitud que Dios demanda de todo hombre que ama la verdad (Prov. 23:23).

Recuerde esto, si no importan las diferencias en el ámbito religioso no existe el error y no es necesaria la revelación bíblica. Entonces, si no importan las diferencias religiosas en este mundo tan relativista, ¿por qué tildar a otros de “fariseos legalistas”?

Definiciones:

- Fariseo: “de una palabra aramea, peras (que se halla en Dan. 5:28), que significa separar, debido a una manera de vivir diferente a la de la generalidad de la gente. Los fariseos y saduceos aparecen como partidos distintos en la última mitad del siglo II A.C… En su celo por la ley casi llegaron a deificarla, y su actitud se tornó meramente externa, formal y mecánica. Ponían el énfasis no en la rectitud de la acción, sino en su corrección formal. Como consecuencia, fue inevitable su oposición a Cristo; su manera de vivir y su enseñanza eran esencialmente una condenación de las suyas; de ahí sus denuncias contra ellos…” (W. E. Vine).

- Legalismo: “Preocupación por respetar minuciosamente la letra de la ley” (Larousse). Legalista: “Que antepone a toda otra consideración la aplicación literal de las leyes”. (Larousse).

Respuesta A Un Hermano Confundido

Enseguida, el lector podrá apreciar mi respuesta a las palabras de un confundido antagonista. Las palabras de él aparecen en rojo, luego mi respuesta en letra negra:

Hola nuevamente, hermano, usted me hace ver como que si estuviera equivocado, en ningún momento he dicho que usted esta equivocado, solo no comparto algunos de sus puntos, claro esta que muchos puntos los compartimos, porque no me escribe mejor en que esta de acuerdo conmigo y en que no, o se considera que todo lo que usted afirma es la verdad y nada mas que la verdad, punto y aparte.?

Roberto, usted está equivocado en su actitud para tratar lo que usted mismo comenzó denominando su “opinión al respecto” que partía “desde su punto de vista” (véase mi respuesta a él en el artículo “Sobre La Verdad. Respuesta a un hermano confundido”). Roberto, usted comenzó este diálogo de manera subjetiva, yo de manera objetiva. Su equivocación de debe a su confusión (“falta de orden, de concierto y de claridad”, Larousse) respecto a la palabra “verdad”.

Ahora, sin tomar en cuenta mi anterior email, pasándolo por alto, y debido a su falta de argumentos, usted evade el tema en discusión (la verdad) para lanzarse en un ataque personal. Ciertamente usted está equivocado y confundido.

Hasta ahora sigo creyendo que la Biblia es la verdad absoluta para salvar al hombre pecador y dirigirle a la vida eterna. En el email anterior (titulado: Matices De Significado Del Término "Verdad") yo le pregunté: Hermano ¿podría citar el contexto en el que yo dije, según usted afirma, “La Biblia es una verdad absoluta”? Si este es el punto que usted cree que genera la “discrepancia” usted no debiera tener problema para citarlo. ¿Entiende usted el contexto en el cual he mencionado la palabra “verdad”? ¿Sabía usted que el término “verdad” tiene varios matices de significado?” Hasta ahora usted no se ha dirigido a la cuestión misma ¿Responderá la pregunta o la evadirá? Hasta ahora espero una respuesta suya, que sea ordenada y objetiva, a mis anteriores palabras.

Usted comenzó con un punto de vista subjetivo, y continúa en lo mismo. Cristo mismo afirma ser la fuente de la verdad (Jn. 14:6) y sus palabras, según él, son la verdad absoluta para la salvación del hombre (Jn. 8:32; 17:17; 12:48). Yo creo lo que Cristo ha dicho y no juego con la palabra “verdad” sino que la entiendo según su uso bíblico con todas sus consecuencias.

Yo creo “literalmente” lo que afirma Cristo en Marcos 16:15-16. Mi afirmación es acorde con la verdad, entonces mi posición es absoluta porque expresa la verdad de Cristo. Si por esto soy tildado de legalista, no importa. Cualquier reacción negativa a la verdad e Cristo siempre es un rechazo al Dios de la verdad (Jn. 13:20; Luc. 10:16). Predicar la verdad conlleva el enfrentamiento con el error, así como existe la verdad (Jn. 8:32) existe el error también. En este contexto, no es sorprendente la polémica. No toda discusión es mala (comp. Hech. 17:17).

Roberto, impresiona ver como usted, quien aseguraba que sus afirmaciones respecto a la verdad eran su “opinión al respecto”, luego reaccione como si sus palabras fueran “la verdad y nada mas que la verdad, punto y aparte” ¿Acaso no aplica la misma regla a usted mismo primero? ¿Su opinión es la verdad, punto y aparte? Médico, cúrate a ti mismo (Luc. 4:23).

Hermano, si caemos en el legalismo religioso vamos a encerrarnos en que nosotros lo sabemos todo y que todo es conforme a lo que pensamos y que el resto del mundo esta equivocado.

Véase el significado del término “legalismo” y “legalista” arriba. Si por predicar con convicción la verdad escritural yo seré llamado “legalista” entonces sí, lo soy. Cristo mismo era “legalista” (Mat. 15:3-4; Luc. 10:26), el apóstol Pablo era “legalista” (Rom. 3:4; Ef. 3:4; 5:17) ¿Por qué no seguir este buen ejemplo (Fil. 4:9)?

La Biblia nos revela a un Dios legalista (Deut. 4:1-2; 1 Cor. 4:6; Apoc. 1:3; 22:7, 18-19) que bendice el legalismo (2 Tim. 3:16-17). Por esto, es provechoso el ocupar tiempo en la lectura de la Biblia (Hech. 17:11; Ef. 3:4; 5:17; 1 Tim. 4:13). En este sentido, considerando la definición de la palabra, sólo los legalistas entrarán en el reino de los cielos (Tim. 2:4; 2 Ped. 1:3, 5; 3:18).

Los fariseos eran conocedores de la Ley y los interpretes de la ley se dedicaban horas de horas leyendo el Torá haciendo sus interpretaciones, mas sin embargo el conocimiento los confundía mas, unos creían en la resurrección, otros no, unos en los ángeles otros no, usted me dice que estoy confundido,

Roberto, arriba expliqué sobre su confusión, ahora ésta se hace más notoria a todos los lectores. El lector puede apreciar como se ha dirigido usted a la cuestión que hemos estado tratando, lo cual evidencia su confusión.

Antes de continuar, véase el significado de “fariseo” arriba. Luego, es importante reconocer dos cosas respecto a los fariseos: 1) No todos los fariseos eran hombres malos, hubo entre ellos gente sincera con limpia conciencia. Por ejemplo, Nicodemo (Jn. 3:1), un ejemplo más claro es Saulo (Hech. 23:6). 2) No toda enseñanza de los fariseos era mala. Por ejemplo, los fariseos creían en cosas que los saduceos negaban: “los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu; pero los fariseos afirman estas cosas” (Hech. 23:8).

La persona que es estricta en guardar los mandamientos de Cristo no es una persona farisea, pero sí “legalista” en el sentido radical de la palabra. Los fariseos eran todo lo contrario (Mat. 5:18-20; 15:3-4; 23:24). La característica principal de la mayoría de los fariseos fue que eran estrictos en imponer las tradiciones humanas invalidando la palabra de Dios por su tradición (Mat. 15:1-9; 23:4).

Roberto, usted está equivocado, no eran los fariseos quienes dudaban de la resurrección, sino los saduceos.

¿Se a considerado usted en que parte de su conocimiento esta confundido? ¡¡o se considera que usted es perfecto y todo lo que usted expone es la verdad?

Como Dios lo demanda, procuro siempre hacer un examen de mi persona (2 Cor. 13:5). Sé que aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor (1 Cor. 4:4). En este caso, considerando mi esfuerzo por explicarle el término “verdad” a la luz de las Escrituras, mi satisfacción es similar a la del apóstol Pablo: Porque nuestra gloria es esta: el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría humana, sino con la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mucho más con vosotros (2 Cor. 1:12).

Roberto, usted expuso desde un comienzo su “opinión al respecto” que partía “desde su punto de vista”, luego usted afirma lo de arriba. ¿A caso se considera usted perfecto y que todo lo que usted expone es la verdad? Médico, cúrate a ti mismo (Luc. 4:23).

No se trata de creerse perfecto, sino de ver si determinada afirmación es bíblica o no. Ya he presentado la defensa de la doctrina bíblica respecto a la verdad en dos artículos: “¿Verdad Absoluta?” y “¿Qué Es La Verdad?”, si usted con “opinión al respecto” considera que he cometido error prepárese para defender la verdad o expóngame ante la hermandad.

El fariseo invito a Jesús y estando en la mesa llega una mujer pecadora, Pero el fariseo confía en su conocimiento de la ley(la palabra de Dios en ese entonces) y decía dentro de sí(creyendo tener la verdad en cuanto a lo que conocía) si este fuera profeta reconocería que esta mujer es pecadora.¡Quién fue justificado?

Roberto, su párrafo arriba demuestra descuido y confusión, nuevamente. Usted menciona cierto hecho sin citar la Escritura. No es correcto tratar así la palabra de Dios.

Según vemos, usted se refiere a Lucas 7:36-50, y lo sucedido en casa del fariseo llamado Simón (v. 40). Jesús era amigo de pecadores (5:29-32; 15:1-7), Simón no. La mujer mencionada, no era pecadora al entrar en la casa a agradecer a Cristo, ella había sido previamente perdonada sus pecados… han sido perdonados, porque amó mucho; pero a quien poco se le perdona, poco ama (Luc. 7:47). Hay contraste entre esta mujer (perdonada de muchos pecados) y Simón el fariseo que no estaba consciente de sus pecados, y por lo tanto no se había arrepentido de ellos ni había sido perdonado de ellos (por esta razón Simón no amaba a Cristo). No hay otro punto en esta parábola.

Roberto, no hay paralelo entre lo sucedido en casa de Simón el fariseo y lo que usted y yo estamos discutiendo ¿Ve usted algún paralelo? Aplicar Lucas 7:36-50 a una situación fuera de su contexto es torcer la Escritura (2 Ped. 3:16).

El fariseo creyendo que lo conocía todo decía, se consideraba justo asimismo y decía señor te doy gracias porque diezmo, ayuno, pero el que no conocía nada, publicano pecador decía "Señor ten misericordía de mi!! ¡Quien fue justificado??

Según vemos, ahora usted tiene en mente Lucas 18:9-14. Pero, no hay paralelo entre esta hermosa parábola y lo que usted y yo estamos discutiendo ¿Ve usted algún paralelo? Aplicar Lucas 18:9-14 a una situación fuera de su contexto es torcer la Escritura (2 Ped. 3:16).

Los fariseos menospreciaban a los samaritanos, lo mismo sucede ahora muchas Iglesias menosprecian a los llamados "sectarios" ¡Quién es justificado delante de Dios?

El sectarismo moderno (denominacionalismo) no sirve a nuestro Señor, sino a los intereses del hombre: Las invenciones, conceptos y filosofías humanas. Cristo oró por un pueblo unido (Juan 17:20-23), pero el denominacionalismo promueve lo contrario.

El sectarismo moderno refleja la sabiduría humana, no la sabiduría divina y es popular porque ofrece la elección y la preferencia de quienes componen la denominación; cada denominación glorifica y promueve las doctrinas del hombre y no la palabra de Dios (Mateo 15:8-9). El denominacionalismo es la unidad en la diversidad frente a la unidad del Espíritu (Efesios 4:3-6).

Las denominaciones no son plantadas por Dios, pues no fueron establecidas por Dios: “Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada” (Mateo15:13). “Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican” (Salmo127:1).

La esencia del denominacionalismo es la división, pero Jesús quiere que seamos “uno” no “muchos”: “…para que todos sean uno; como tu, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste” (Juan 17:21). Cristo habló de una iglesia, no de muchas y distintas iglesias, él dijo: “edificaré mi iglesia” (Mateo 16:18). Cristo habló de una forma de doctrina (fe), no de muchas (Juan 8:32; 12:48; 17:17).

Roberto, usted dice “muchas Iglesias menosprecian a los llamados "sectarios"” ¿cuáles son esas “Iglesias”? ¿Ha procurado corregir a estas “Iglesias” o sólo habla mal de ellas?

Según Larousse, menospreciar es “Tener una cosa o a una persona en menos de lo que merece” y apreciar es “Reconocer y estimar el mérito de las personas o de las cosas”. A la luz de las Escrituras es imposible “apreciar” el denominacionalismo porque Dios lo menosprecia, pues el denominacionalismo no merece la aprobación de Dios (a pesar de que merece la aprobación del hombre relativista y rebelde). Por este motivo es que procuramos que los amigos sectarios salgan del denominacionalismo y entren en el cuerpo de Cristo (1 Cor. 12:13).

Hermano el conocimiento no le garantiza ser justificado delante de Dios, nunca crea que lo sabe todo, aprenda a poner sus argumentos aparte y razonar con los argumentos de los demás, somos seres humanos limitados aún en cuanto al conocimiento de la biblia, O se considera que comprende con exactitud todos los misterios de la biblia? .

Antes sólo lo implicaba, ahora abiertamente Roberto afirma conocer mi corazón. Es lamentable semejante actitud de un hermano que originalmente admitió que estaba exponiendo su “opinión al respecto” y que partía su argumentación “desde su punto de vista” (véase mi respuesta a él en el artículo “Sobre La Verdad. Respuesta a un hermano confundido”).

Roberto, considerando su “opinión al respecto” ¿Usted cree que lo sabe todo y que comprende con exactitud todos los misterios? “Medico, cúrate a ti mismo” (Luc. 4:23).

Aunque somos seres limitados, podemos conocer la voluntad del Señor (Ef. 3:4), Dios nos manda que sepamos su voluntad (Ef. 5:17).

El conocimiento, de por sí, no justifica, pero es el primer paso para la salvación (2 Ped. 1:3). Ahora, si usamos la palabra “conocer” en el sentido bíblico de “aprobar”, entonces hay un conocimiento que justifica y salva (Jn. 17:3; 2 Tes. 1:7-9; 1 Tim. 2:4).

yo he aprendido mucho de los sectarios, de los religiosos, de muchas formas de pensamiento, incluso de usted, y eso me ha ayudado a ser una mejor persona, un mejor cristiano.

Todo buen cristiano debe aplicar a su vida la regla de oro Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas (Mat. 7:12), usted no violado este mandamiento.

Considere este proverbio que dice "si quieres que todos piensen como tú, pasaras el resto de tu vida haciendo esclavos".

Sí, yo quiero que todos piensen como yo (Hech. 26:29) para que sean esclavos de Cristo (Gal. 2:22; Rom. 6:16-18). Paradójicamente, cuando el hombre es esclavo de Cristo alcanza la verdadera libertad.



Josué Hernández A.
La Serena. Chile.



De: Roberto Paz <hermanorobert.iglesiadecristo@gmail.com>
Fecha: 30 de noviembre de 2011 15:49
Asunto: Re: Sobre La Verdad
Para: Josué Hernández <josuechile1@gmail.com>

Hola nuevamente, hermano, usted me hace ver como que si estuviera equivocado, en ningún momento he dicho que usted esta equivocado, solo no comparto algunos de sus puntos, claro esta que muchos puntos los compartimos, porque no me escribe mejor en que esta de acuerdo conmigo y en que no, o se considera que todo lo que usted afirma es la verdad y nada mas que la verdad, punto y aparte.?
Hermano, si caemos en el legalismo religioso vamos a encerrarnos en que nosotros lo sabemos todo y que todo es conforme a lo que pensamos y que el resto del mundo esta equivocado. Los fariseos eran conocedores de la Ley y los interpretes de la ley se dedicaban horas de horas leyendo el Torá haciendo sus interpretaciones, mas sin embargo el conocimiento los confundía mas, unos creían en la resurrección, otros no, unos en los ángeles otros no, usted me dice que estoy confundido, ¿Se a considerado usted en que parte de su conocimiento esta confundido? ¡¡o se considera que usted es perfecto y todo lo que usted expone es la verdad?

El fariseo invito a Jesús y estando en la mesa llega una mujer pecadora, Pero el fariseo confía en su conocimiento de la ley(la palabra de Dios en ese entonces) y decía dentro de sí(creyendo tener la verdad en cuanto a lo que conocía) si este fuera profeta reconocería que esta mujer es pecadora.¡Quién fue justificado?

El fariseo creyendo que lo conocía todo decía, se consideraba justo asimismo y decía señor te doy gracias porque diezmo, ayuno, pero el que no conocía nada, publicano pecador decía "Señor ten misericordía de mi!! ¡Quien fue justificado??

Los fariseos menospreciaban a los samaritanos, lo mismo sucede ahora muchas Iglesias menosprecian a los llamados "sectarios" ¡Quién es justificado delante de Dios?

Hermano el conocimiento no le garantiza ser justificado delante de Dios, nunca crea que lo sabe todo, aprenda a poner sus argumentos aparte y razonar con los argumentos de los demás, somos seres humanos limitados aún en cuanto al conocimiento de la biblia, O se considera que comprende con exactitud todos los misterios de la biblia? . yo he aprendido mucho de los sectarios, de los religiosos, de muchas formas de pensamiento, incluso de usted, y eso me ha ayudado a ser una mejor persona, un mejor cristiano. Considere este proverbio que dice "si quieres que todos piensen como tú, pasaras el resto de tu vida haciendo esclavos".

Saludos